Primeras sensacionaes, buenas sensaciones / First impressions, good times

Al fin en Malasia! Habian ya ganas de tomar ruta de nuevo y volver a sentir la vidilla del no saber que te depara el futuro mas inmediato, la incognita de pensar para donde te diriges tras el aeropuerto, o las dudas de donde vas a dormir esta noche; todas sensaciones tan incomodas como bienvenidas. 

 Claro esta que Malasia ha resultado ser el pais idoneo para empezar esta media locura medio experimento nuestro. Un pais tan generoso como ambiguo, tan caluroso como hermoso, tan culturalmente rico como etnicamente diverso. Realmente resulta un tanto dificil llegar a poder transmitir lo extremadamente cojonuda que es la gente de aqui, y lo sorprendidos que nos hemos quedado de la amabilidad, generosidad e interes que te traen la gente de este hermoso pais; todo resultando en un buen rollete dificil de superar. Poco importa el bagaje cultural o la fortuna material de con quien nos hemos topado estos primeros dias de ruta. Todo local con quien nos hemos cruzado ha resultado ser nuestro padre/madre adoptivo temporal, tanto por el amor y buenas vibras que nos han ofrecido como por el cobijo y las facilidades logistcas que nos han proporcionado. Esta primera entrada en el blog esta dedicada a todos ellos, sin lugar a dudas.

Pero bueno vayamos a la chicha y dejemonos de entremeses. Tras llegar con 4 horicas de retraso al aeropuerto de Kuala Lumpur (KLIA) hacia las 4:45am, la prioridad maxima y absoluta era encontrar un televisor cerquita para no perderse la final de la Champions League, con la que el motivao de Cristian llevaba dando el coñazo durante medio vuelo, ya que jugaba el equipo de su corazon y por tanto no habia excusa alguna para justifcar perderse el partido. Y claro esta que tras ganar el Barça al Cristian le entro un buen humor de cojones el cual fue utilizado picaramente para agarrar un bus de por ahi y largarse con todo el eqipaje (bicis incluidas) hacia el centro de Kuala Lumpur, una ciudad que nada tiene que envidiarle a las grandes metropolis de Europa o EE.UU. Vaya con la jodida ciudad lo grande, moderna y majestuosa que puede llegar a ser! Nos dejo de piedra la verdad… Para nada nos esperabamos encontrarnos con una ciudad tan moderna y desarrollada como Kuala Lumpur, con sus torres Petronas siempre omnipresentes.

Tras unos 2 o 3 dias finalizando la puesta a punto de las bicis decidimos echarle un par al tema y pasar a la accion, poniendo como destino inicial de la ruta planeada el pueblico de KKB, el cual se encuentra a unos 75-80km de Kuala Lumpur. Un tiempo de lujo nos estuvo acompañando durante nuestro primer dia de ruta con las bicis, con las lluvias comportandose como es debido y dejandonos el camino seco y las mentes tranquilas durante todo el dia.  Tuvimos la santa potra de que una buena amiga llamada Silvie se encontraba por la zona y la tia se lo curro que te cagas, ya que nos consiguio cobijo en casa un coleguilla suyo de las montañas. Perak es el nombre de la zona donde nos quedamos, y realmente cabe decir de que es un destino imprescindible para cualquier viajero un pelin aventurero, ya que sus montañas y su «magic river» dan la talla.

  
 Curiosa situacion en la que nos encontramos en Perak cuando un muchacho de unos veinti pocos  se nos acerco con su moto diciendonos que estabamos «hot» y que a ver si nos animabamos y nos ibamos con el a conocernos un pelin mejor… Entre carcajadas le dijimos al pobre chaval que se habia equivocado de puerta, que aqui namas que habian ampollas en los pies y alguna que otra picadura de mosquito, no mucho mas. El pobre chaval se fue de capa caida y nosotros meandonos de la risa como no. No hace falta decir que dadas las circunstancias lo ultimo que se nos antojaba era mambo con un chavalin local que iba mas caliente que un tubo de escape.

Nuestra siguiente parada fue en el pequeño pero hermoso pueblo de Gopeng, donde nos quedamos en el camping de unos colegas que hicimos en nuestra ultima visita por estas tierras hara unos 2-3 meses por ai. Los chavales de Radak Adventure (http://www.radakadventure.com) como no unos cielos todos y bien contentos de poder compartir una taza de te y unas buenas risas con nosotros tras nuestra inesperada visita. Total que nos quedamos alli una noche y al dia siguiente prontito marchamos para la ciudad de Ipoh, donde una vez mas tiramos de repertorio y nos quedamos en casa una familia amiga nuestra que en su dia decidio recogernos en la autopista haciendo autostop y ya de paso nos adoptaron durante una semanica por ai, tratandonos como sultanes y encaprichandonos cosa mala. Desde estas lineas les mandamos un besote bien grande a Jay, kaglong y su hermosa familia que se portaron como reyes con nosotros.

La ruta como no continuaba y esta vez nos motivamos de lo lindo y nos jincamos una media maraton en bici, marchando de Ipoh hacia las 9 de la mañana y llegando al remoto pueblo de Gua Musang unas 13 horas mas tarde. Menuda putada de ruta la que nos caio ese dia, y menudos retrasados nosotros por pensar que era pan comido. Acabamos los dos pidiendo autostop por separado, zombies perdidos por el cansancio y hasta los cojones de las puñeteras bicis.  

Por suerte el destino quiso que esa noche nos re-encontraramos en la hermosa mezquita de Gua Musang, donde el Imam local nos ofrecio una duchita y cobijo para la noche. No sabemos si por el consancio o por la pedazo moqueta de la mezquita o por ambos, pero esa noche la sobamos como leones hasta que los primeros rezos matinales nos desgraciaron el sueño por ai las 5:30am y tuvimos que largarnos no fuera a ser que mosquearamos a algun devoto musulman o a su querido Alah.  Pos eso, que optamos por lo sensato y decidimos retirarnos de ese hermoso santuario, especialmente sabiendo que nos encontramos metidos de lleno en el mes del Ramadan. Aprovechamos para mandarles a todos nuestro compañeros musulmanes y demas nuestras mejores vibraciones y animos durante este intenso y especial mes de ayunas.

A estas alturas nuestras piernas ya se nos empezaban a quejar la jodias, y como no a la primera de cambio pillamos y nos metimos en un camion direccion Kota Baru, en la costa este del pais. Interesante dia el que vivimos, repartiendo material de construccion de 10:30 de la mañana hasta las 4pm por ai, donde el conductor nos dejo a unos 50km de Kuala Besut. Tras una pequeña motivacion repentina decidimos terminar nuestra jornada en la costa este y decidimos jincarnos los ultimos 50km que nos separaban de nuestro ansiado mar.

Y desde aqui, estimados y estimadas, os escribimos estas primeras lineas las cuales no hacen justicia a las mil y una peripecias con las que nos estamos encontrando en esta estimulante aventura. De todos modos visto lo visto seguro esta de que nuestra siguiente entrada dara la talla, o eso esperamos! Pues ale amigos, un besico bien fuerte y hasta la proxima, salut i gresca!!

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Finally in Malaysia! An unfamiliar kind of anxiety was surrounding us with the thought of hitting the road one more time, of feeling the excitement of not knowing what the most immediate future holds, of thinking where to we should head towards after landing at the airport, or of the doubts about where you are going to sleep tonight; all sensations as uncomfortable as welcoming at the same time.

It has now become absolutely clear to us that Malaysia has proved to be the ideal country to begin this crazy ieda of ours. Malaysia, a country so generous and ambiguous, hot and humid and beautiful, culturally rich and ethnically diverse. It really is somewhat difficult to try to transmit how amazing people are in this country, and how shocked and surprised we got to see thei kindness and generosity; all resulting in a good set of vibes difficult to compete with. Little matters the cultural background or material fortune of whom we’ve had the chance to crosss by during these first few days into our journey. Every single local we’ve had some kind of interaction with has proven to become our adoptive parent, offering us not only love and good vibes but shelter, food and assistance along the way. This first entry in our blog is fully dedicated to all of them, without a doubt.

In any case, let us delve into the soul of our first experience here in Malaysia. At 4:45 am, after arriving at Kuala Lumpur Intl. Airport (KLIA) with a 4-hour delay, Cristian’s absolute and most urgent priority was to find a TV as quickly as possible in order to watch the Champions League final, since the team of his love and soul and life was playing and of course there was no excuse whatsoever that would prevent us from watching the match. And of course after Barça’s triumph Cristian entered into such a good mood that it became quite easy to catch a bus from there along with all the luggaje (including bikes) towards Kuala Lumpur city center, a city that has nothing to envy to the great metropolis of Europe or the US. We would have never expected to find a city as modern and developed as Kuala Lumpur, with its flashy and majestic Petronas towers.

After about 2 or 3 days finishing the set-up of the bikes we decided to grow a pair and head towards our initial destination, the small town of Kuala Kota Bharu, at 75 – 80 km away from Kuala Lumpur. A wonderful and unexpected weather welcomed uson our first day with our bikes, with a few showers behaving properly and leaving us a dry road throughout the day. The day couldn’t have ended up better when a good friend of ours named Silvie (who appeared to be around the area) offered us to join her and sleep at a friend’s house off the mountains. Perak is the name of the area were we ended up sleeping that first night, a must-go destination for any adventiruos backpacker who feels the need to delve deep into the natural world, something that its mountains and its “magic river“ will won’t fail to provide.

Wat a curious and bizarre situation we found ourselves into in Perak when a young man of about 20 years of age approached us with his motorcycle telling us we were «hot» and wondering if we wanted to go somewhere quiet and get to know each other in a bit more detail… Between laughs we told the poor kid that he had knocked the wrong door, and that here he would only find a few blisters and mosquito bites, not much more. The poor lad left completely dissapointed and somewhat angry about the fact that his strategy hadn’t achieved his desired effect. It goes without saying that given our circumstances the kast thing we were thinking of was to getsome mambo with a weird-looking local kid who appeared to be as hot as a cooking stove.

Our next stop was the small but beautiful village of Gopeng, where we stayed at the campsite of some colleagues that we first met on our last visit on these lands about 2-3 months ago. The lads of Radak Adventure (http://www.radakadventure.com) were happy to share a cup of tea and a few good laughs with us after our unexpected visit. We stayed there one night and pronto the next morning we marched toward the town of Ipoh, where once again we pulled from our repertoire and stayed at our friend’s home along with his wonderfull family, who one time about three months ago decided to pick us up on the motorway while we were hitch hiking. They adopted us in the spot and during a week they treated us like sultans, fattening us and making us feel like at home with them. From these lines we send Jay, Kaglong and their beautiful family a huge kiss and our very best wishes till the next time we see them again.

The route continued and this time for some strange reason we got super hiped and decided we would have a fucking bike marathon for the day, leaving Ipoh at around 9 o’clock in the morning and arriving at the remote village of Gua Musang about 13 hours later. What a bitch of a route we found ourselves in that day, and what a bunch of retards we were for thinking that it was going to be a piece of cake. We both ended up asking for a ride separately, looking like fucking zombies and up to the hilt with our damn bikes.

Luckily for us that night destiny decided to lead us towards the beautiful mosque of Gua Musang, where the local Imam offered usa shower and shelter for the night. It might have been for our looks, or for our desperation or by the amazingky comfortable carpeted floor of the mosque, but that night we slept like Lions until early next day when the first morning prayers woke us up at around 5:30 am and we had to get up. After that we chose the sensible option and decided to withdraw from that beautiful shrine, especially knowing that we were stuck in the month of Ramadan. We would like to send to all our Muslim friends our best vibrations during this special and intense month of fasting.

At this point our legs and were beginning to complain and of course at our first chance we got into a truck heading towards Kota Baru, on the East coast of the country. What an interesting day that was, delivering construction material from around 10:30 in the morning til around 4 pm, at which point the driver dropped us at about 50 km from Kuala Besut, our next destination. After a sudden flash of energy consuming our bodies, we decided to end our day on the East Coast and decided to ride the last 50 km that separated us from our long-awaited sea.

And from here in Kuala Besut, ladies and gentlemen, we write these last few lines which do not do justice to the many adventures that we are finding ourselves into during this exciting adventure of ours. Let us finish with a big and fresh beer and by saying that not everything in life is measured with money. In fact, the less you need the richer the experience. Till the next time, salut i gresca!!